Lo que sostienen sus manos en este preciso momento se trata de una compilación de veintidós cuentos breves. Historias que rozan el realismo mágico. Personajes variopintos, atrapados en sus subjetividades, los cuales van experimentando pequeñas paradojas en el seno de sus vidas cotidianas, paradojas que cambian abruptamente el destino de los personajes. Esta obra roza también con lo metafísico, mejor dicho, se tropieza contra lo metafísico. Hay múltiples preguntas sobre el ser, dudas existenciales, y muchos malentendidos con la realidad, algunos con desenlaces humorísticos y desconcertantes.
Todo lector, lectora, se sentirá de inmediato identificado y, con suerte, se echará unas risas cuasi filosóficas.
Basta probar con el primer cuento.
Maximiliano Luis Freites nació en Caracas en 1979. Sus padres habían emigrado desde la Argentina a Venezuela en 1976, motivados por la delicada situación del país de origen. En el año 1980 la familia retornó a Córdoba. Allí transcurrió su infancia, asistió a un colegio politécnico y, posteriormente, se licenció en psicología en la Universidad Nacional de Córdoba en el 2006. Fue ayudante alumno de las cátedras de Psicoanálisis y Psicopatología I.
Vive en Berlín desde el 2008 y hace diez años que atiende su consultorio en el barrio de Neukölln.
Expsicoanalista y futuro psicoanalista. En el interludio sigue buscando nuevas formas de expresión e interpretación.
Con respecto al arte literario, se han publicado recientemente algunos cuentos cortos en distintas revistas en Berlín: Historia de unas cepas, El poder de la hipnosis y El bolso.
La mueca de la hoja es su primer libro.
PRENSA: Revista literaria Desbandada
